Recuerdo haber sido una niña muy amigable, puesto que nunca me ha gustado pelear. Fue es esa etapa donde conocí a mi mejor amiga; Alejandra. Con ella conviví los mejores momentos de mi vida. Ahora no esta conmigo, se encuentra en Estados Unidos desde hace ocho años. Pero aún la recuerdo como si nunca se hubiera ido.
Después del Jardín de Niños vino la primaria, con ella más amigos y los mejores maestros que puede conocer. En primer grado asistí a varios concursos de conocimiento infantil. Lo cual me sirvió para conocer nuevas personas y lugares en dichas competiciones. Esto de la mano de mi maestra Dora Rocío, la cual admiro. Puesto que inculcó en mí el hábito de estudiar y ser mejor cada día.
En segundo y tercer año gocé de muchos maestros. Lo cual no fue del todo benéfico para mí, pues eran demasiadas tácticas de aprendizaje. Mi rendimiento intelectual seguía en buen nivel, pero no mejoró como lo esperaba. En cuarto grado las cosas cambiaron, a la escuela arribó un nuevo maestro, su nombre Efrén Arciniega. Le tomamos aprecio desde el primer día, pues era una persona muy agradable. Fue aquí donde el grupo se desenvolvió y se unió más. En este grado fue donde tuve que despedirme de mí mejor amiga, lo cual me dolió mucho. Quinto y sexto grado arribaron, con esto mi transformación de niña a señorita. Con esto muchas cosas cambiaron en mí vida y sentí como la niñez se alejaba de mí.
Mí graduación de sexto grado fue muy bonita al lado de mis compañeros bailamos el tan esperado vals. Una nueva etapa comenzaba: la secundaria que para uno como adolescente es fabuloso transcurrir de primaria a secundaria. Esta la curse en una Telesecundaria ubicada en mi poblado. Esta etapa fue un poco difícil, pues estaba pasando mí etapa de adolescencia, tuve que aceptar el hecho de que algunas amigas no cursaron la telesecundaria y me alejé de ellas. Los tres años los cursé muy bien además tuve el mismo profesor los tres años. No se si fue benéfico, pero esto creó en el grupo un ambiente familiar. Con esto llegaron las
distracciones con mis compañeros, pero creo que fue algo normal.
Llegó la preparatoria, y con esto la separación de mis compañeros. Puesto que ésta la cursé en la ciudad. Esta etapa hasta la fecha la considero la más importante de mi vida. Ya que fue ahí donde pude conocer a las mejores personas; mis amigas. A las cuales nunca voy a olvidar, gracias a los momentos tan bellos que vivimos juntas. La amistad es algo que valoro mucho y por eso estoy en constante comunicación con ellas. Para mí el momento mas triste fue mi graduación pues me separaría de ellas. Además ese cambio fue muy drástico, ya que llegan más responsabilidades y no hay vuelta de hoja.
Saber donde ingresar luego de la preparatoria fue algo que me tenía muy preocupada. Yo siempre quise ingresar a la ByCENED, pero creí que no lo podría lograr. Pero gracias a dios lo logre y ahora me encuentro aquí escribiendo para mi clase de Estrategias. Aquí he conocido a muchas personas y me alegro de haberlo hecho. Puesto que son personas que su meta en la vida es muy parecida a la mía. Ser una maestra de educación primaria y brindar conocimientos y aprendizajes a todos los niños. Claro que también ser los mejores, por encima de otras escuelas de la misma modalidad.
Espero lograr mis objetivos, por lo pronto estoy satisfecha con lo que he realizado. Pero quiero ser mejor y llegar a ser recordada en un futuro por quienes me conocen ahora. Siento mucho agradecimiento hacia mis padres, pues siempre me han apoyado incondicionalmente. A pesar de algunos problemas económicos, siempre han estado conmigo. Es por esto que todo mi esfuerzo es por ellos y no les fallaré.
Adriana Ochoa Carrillo
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