Nuestra querida escuela inundada!!!

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Relato de una foránea

07/Dic/2010
A todos mis compañeros:
  Hace tiempo quería escribirles, pero no sé por qué no lo había hecho. Esta carta es principalmente para contarles acerca de mi vida en los últimos 4 meses. Tal vez se preguntarán ¿y a nosotros qué nos importa tu vida? Pero son ustedes con los que a diario convivo. Con ustedes  he pasado muy bonitos e inolvidables momentos.
  Como todos saben mi estancia en este lugar no ha sido nada fácil. Primero  alejarme de mi familia, de mis amigos y de mi novio. Para después adaptarme a esta ciudad, a vivir con dos mujeres desconocidas. En una casa fría. Y no me refiero al clima, sino a la falta del calor de tu propio hogar.
   No lo puedo negar, al principio sólo me dedicaba a llorar. Escribiendo en mi diario personal que nos pidió el profesor Salas. Creo que esa idea fue una gran oportunidad para mí, al escribir y desahogarme. De ésta forma sentía que estaba platicando con las personas a las que tanto quiero y extraño.
   Los primeros veinte días fueron los más dolorosos para mí, en la escuela. Todos preguntándome mis razones para venirme hasta aquí. Que si no era difícil estar sola y no conocer a nadie. Que si extrañaba a mis seres queridos. En fin, tantas cosas que sólo me ponían aún más triste. De una u otra manera sentía que me tenían lástima. Y este es un sentimiento muy duro de enfrentar.
  En parte creo que fui un tanto exagerada. Tan sólo tenía 22 días en la escuela, cuando fui a mi pueblo. Esto lo hice a escondidas. Sabía que si pedía permiso a mis papás, no me dejarían. Yo quería estar allá porque le harían una fiesta de XV años a mi hermana Valeria. Muy sencilla pero en fin…fiesta y claro que no podía faltar.
  El día que llegué fue uno de los más conmovedores y especiales en mi vida. No era la única que estaba sufriendo por esta lejanía. Mis hermanas y mi mamá al verme, lloraron. Y mi papá sólo me abrazó muy fuerte. Claro, esto antes de regañarme por haberme ido sin permiso y  faltar un día a la escuela.
  La fiesta  de Valeria fue todo un éxito, ella estaba muy contenta. Asistió mucha gente. La mayoría de los invitados me saludaban y decían darles gusto verme allí. Y yo de igual manera me sentía feliz al ver a todas aquellas personas conocidas  y queridas.
  Sólo estuve tres días en mi pueblo, con mi familia. Tuve que regresar a Durango a mi triste y solitaria realidad.
   Desde un inicio todos los del salón demostramos nuestra verdadera identidad. Y fue así como empezamos a socializar y hacer los grupitos de amistades. En lo personal, creo haberme encontrado con unos excelentes compañeros. De gran calidad humana, sencillos, cariñosos y respetuosos.
   Tengo mucho que agradecerles. Fue por ustedes que ésta situación se me haya hecho un poco menos difícil. Con el tiempo les tomé un cariño muy especial y aprendí muchas cosas de todos. Cada uno somos diferentes pero vamos hacia donde mismo y creo que sabemos entendernos unos a otros.

   Se ha visto un gran compañerismo entre la mayoría del salón. Y creo que si el grupo sigue de esta manera, llegaremos muy lejos.

  Tomando en cuenta lo que ya les he platicado hasta aquí. Les quiero comentar otra cosa. Cuando supe que no quedé en la normal de Chihuahua.  Y tenía que venirme a Durango forzosamente me establecí un objetivo. Cursar el primer semestre en la ByCENED, y pedir un cambio a mi estado natal.

   De esta forma me quedaría más cerca mi pueblo y podría ir más seguido. A mis papás no se les dificultaría tanto ir a verme. Tengo familia en la que me puedo apoyar. Todos mis amigos y mi novio están estudiando en esta ciudad. Son estas y muchas otras cosas por las que quisiera cambiarme.  

   Aún no sé si me lo concederán, la respuesta la recibiré hasta entrando de vacaciones. Pero es por esto la razón de la carta. Si me dan el cambio, no podía irme sin agradecer a todos. Por lo que me brindaron en estos cuatro meses.

  En este grupo viví grandes experiencias, y tengan por seguro que jamás olvidaré. La comida en  casa de Luis. Las visitas a las escuelas primarias. La fiesta de bienvenida de la normal. La burla por mi acento, que al fin lo superé. La ida al cine a ver la película de Harry Potter. Nuestros cantos melodiosos en el karaoke. La vagina humana. Las caídas de Eli. Todos los días que estuvimos preparando nuestro carro alegórico. Que al fin y al cabo, tanto esfuerzo, hambre, cansancio y enfado valieron la pena. Y entre muchas cosas más. Fueron momentos especiales que sin duda alguna voy a recordar por toda mi vida.  Su amistad ha sido evidentemente el mejor regalo que he recibido en este lugar.

  De igual manera, a todos los maestros que nos dieron clases, tengo mucho que agradecer. Por cada una de sus enseñanzas. Que no solo tienen que ver con los planes y programa de estudio. Sino que día a día al compartirnos vivencias personales, sueños y aspiraciones. Nos transmitieron el entusiasmo que nos inspira a seguir adelante. Dejaron algo muy bello dentro de cada uno de nosotros. Es por eso que les doy las gracias y mi más sincera admiración.

  Creo que ya me estoy adelantando demasiado a los hechos. Puede ser que no me den el cambio a Chihuahua. Y nos estemos viendo aquí el próximo semestre. Pero si es así, ya les expresé lo que se han significado en mi vida todos ustedes. Y en parte les recordé algunas de las anécdotas que hemos vivido juntos.

   De esta manera me despido de ustedes. Y sea cuál sea la respuesta de mi petición, seguimos en contacto.

Saludos

 

Bianca Yarasel Gutiérrez Martínez

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